El palacio de la lujuria.
21 de septiembre, 2015, 11:05
O de un vino delicioso y apetecible a más no poder.
O de unos preparados para disfrutar.
O de un vino para gozar.
O de un vino para disfrutar sorbo a sorbo.
O de los vinagres balsámicos más atómicos que hemos probado jamás.
O de todo un señor vino.
O del nuevo Yuste del siglo XXI, fuente de todo tipo de goces terrenales.