La fabada de Casa Marcial

La fabada de Nacho Manzano es viajera y puedes papeártela allá donde te salga del nardo, pues la empaquetan y te la envían con sus instrucciones para que hasta el más lerdo sea capaz de servirla sin fastidiarla.

Para el que aún no lo sepa, en Arriondas hay una estación orbital interplanetaria en la que se guisan grandes hitos de  la gastronomía mundial: tortos de maíz, fabada asturiana con su compango y un pollo de corral guisado con mucha cebolla que se te quedan pegadas las bragas.

Como nunca fui capaz de comerla in situ hasta padecer problemas respiratorios porque el chef insiste, ¡erre que erre!, en servirme ocho granos contados para que pueda deleitarme con el resto de genialidades de su carta, acostumbro a cobrarme las ganas encargándosela para ponerme ciego y listo, Calixto.

Haga frío o apriete Lorenzo, estén en el hemisferio norte o sur, sean católicos o evangélicos confesos, pónganse púos antes de dejar este puto mundo y aprovechen el envío para que les metan croquetas y unos “potos” de arroz con leche, ¡a tomar por saco la dieta!, ¡me cago en el incienso ayurvédico y en el bifidus activo!, ¡fabada redemptoris mater!

https://cateringmanzano.com/

Deja un comentario