Jerez Oloroso Tradición

Este trago aristocrático entra por el gaznate como una biblioteca de Alejandría y se mastica y tienes la sensación de estar bebiéndote la resina de un majestuoso árbol de las mismísimas fuentes del Nilo, que es donde clavó por primera vez la bandera en 1857 el explorador británico John Hanning Speke.

Es un elixir jerezano que les recomiendo beber bien fresco para no morir en el intento, ¡al carajo los vinos trincados a temperatura ambiente!, ¡menuda tortura china!

Si lo empujan con una cuña de queso azul de la comarca de Liébana se les pondrán los pezones tiesos como ganchos de carnicero.

Si necesitan más datos técnicos sobre retrogustos y matices nasales, investiguen en internet o en algún portal de sabiondillos del vino, llenos de pitilinadas, puntuaciones y sesudas consideraciones. De nada.

 

2 comentarios en “Jerez Oloroso Tradición

  1. Jorge

    Así se comenta un vino, que cojones. Es un buen vino. Por qué? Porque me gusta. Y la temperatura que se me ponga en los cojones que el vino es mío

  2. Nicolas Milani

    Uno no sabe que esta mejor, si tu literatura o el vino…saludos David!

Deja un comentario