Cien Montañas 2017

Cuando alguno dice “ponme un verdejito” ruego a dios para que se abra el cielo y caigan cocodrilos de punta con la mandíbulas abiertas, pues nada me horroriza más que toda esa panda de cursis “fudis” que anda suelta por España.

Este verdejo negro es la variedad matona que viene a vengar al mundo de tanto lila indocumentado diciendo soplapolleces. Lo hacen en Cangas del Narcea y ya pueden correr porque embotellaron seiscientas unidades, ni más, ni menos.

Si necesitan más datos técnicos sobre retrogustos y matices nasales, investiguen en internet o en algún portal de sabiondos del vino, llenos de pitilinadas, puntuaciones y sesudas consideraciones. De nada.

 

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