Más que nunca ha de celebrarse la vida en tascos como el de César Martín, que es un titán al que se le mete entre ceja y oreja abrir un tasco italiano, ¡et voilá!, ¡se saca de la manga el “Fokacha”!
Este trago siciliano engrasa de miedo su mortadela o la pasta con salsa, la pizza al horno de leña, la “porchetta” segoviana o su “panna cotta”. Está apañado de precio, así que trínquense un par de botellas sin miramientos.
Si necesitan más datos investiguen en internet o en algún portal de sabiondos del vino, llenos de matices, puntuaciones y sesudas consideraciones. De nada.