Cuando Txokolo invita a comer se detiene el reloj del Palacio de la Diputación y los ratones salen de sus madrigueras con corbata, porque es manirroto y generoso y el despelote corre de copa en copa por toda la ciudad.
Este Propiedad de Palacios & Remondo lo embotellan en Alfaro, que es tierra de vaca de ordeño, olivos y pasteles rusos, así que descórchenlo si lo pillan y pónganse hasta el moñoño.
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