Allá por navidad estuve en ese parque madrileño de atracciones de la calle Ortega y Gasset que se llama Lavinia, que ofrece unas montañas rusas del despelote alcohólico en el que podrías estar dando infinitas chirivueltas, ¡menudo paraíso!
Como soy un obsesivo compulsivo y estoy hasta las bolas de tanto vino duro como la “nanas” de fregar pucheros, me dedico a dar la matraca a todos los sumilleres para beber ligero y con raza, así que gocé como un eunuco recién despelotado con esta joya chilena, parida a pocos kilómetros del Pacífico y cocinada con la borgoñona Pinot Noir, que es la variedad preferida por la gente sensible y distinguida como el menda lerenda, osea yo misma.
Yo, mi, me, conmigo. Me meo de la risa, Maríafelisa.
https://youtu.be/oJm7eYSKEXs seguro que os parecerá una chorrada pero la gente que la ha probado alucina por sencillez y sabor, David a ti qué te gustan estas tonterías deberías probarla aunque solo fuese para decirme que es mala. Yo no sé cómo difundir estas cosas para que las vea mucha gente pero sí que me gusta que lo disfruten. Un abrazo David me pareces un auténtico figura y aunque a mi mujer le parezca que hablas mucho creo que todo lo que dices tiene un propósito y eso a la gente le mola. Un abrazo crack. Por cierto me llamo Javier Miranda Rivas y soy de Tudela ya sabes donde los cogollos y las alcachofas…. por cierto si la quieres con cebolla échale media cebolla picada fresca al principio y listo.