Ya saben que si van a Calatayud hay que preguntar por la Dolores y si paran en Rincón de Soto, después de comprar un buen cajón de peras y echarse un par de potes en la plaza, deben salir pitando para Casa Javi a meterse entre pecho y espalda todas sus especialidades, verduras finas crudas aliñadas en ensalada y guisadas en fabulosas menestras.
María José y Nacho son los herederos de un negocio de hostelería inaugurado en 1975 y poseen la suficiente raza como para embotellar un vino de la casa bautizado como Tunante, que puede ser nombre de morlaco de la ganadería Torrealta o también personaje de cómic de El Víbora.
Lo elaboran con la variedad Tempranillo en la localidad de Aldenanueva de Ebro y está rico de pelotas, así, a pelo, sin necesidad de justificarles si es redondo en boca o cuadrado en culo, que algunos escriben reseñas de vinos que parecen Arthur Schopenhauer, ¡joder!
