Ronda posee un tajo de vértigo, una plaza legendaria de toros y una serranía por la que anduvieron a su aire bandoleros de todo pelaje, suerte y condición, liándola parda por los cortijos en busca de dignidad y sustento.
Mejor nos hubiera ido si Walt Disney hubiera recreado las andanzas de toda esta trepidante chusmarra en vez de darnos la tabarra con tanto dibujo de patos, perros, cerdos, princesas y cuervos dándonos el coñazo a todas horas con sus ocurrencias, ¡echo el freno que me despeño!
Esta bodega posee entre sus criaturas una Pinot Noir que es un portento, pero no le va a la zaga esta otra delicia a muy buen precio, vinazo joven criado en la falda de la Sierra de las Nieves que resulta fresco, adictivo y apetecible a más no poder porque invita a descorchar una botella tras otra, con verdadero frenesí, ¡qué gusto da el vino parido para beber sin miramientos!
