Licor de marrasquino “Luxardo”

Me gusta el trago espeso y dulce que invita a la tertulia de mesa camilla o a destapar la caja de bombones de chocolate, mantecados, alfajores y piñonates como si no hubiera un mañana y fueran a bombardearnos los chinos comunistas.

Cointreau, Bénédictine, anisete de Chinchón o Grand Marnier son como Malena, nombre de tango y sinónimo de felicidad en la copa. A este brebaje ponzoñero los italianos le llaman licor meditativo, por aquello de que te puedes quedar pájaro con una ingesta desmedida de este zumo fermentado de pequeñas cerezas, madurado en barricas de roble.

Es intenso, embriagador y posee ese toque amargo del hueso de la almendra, combinando de pelotas con un buen trozo de bizcocho, una onza de chocolate o en trago refrescante, mezclado en buena dosis con champagne a cascoporro, zumo de pomelo y muchos hielos.

www.luxardo.it

Deja un comentario