La primera vez que visité en Briones al amigo Miguel, nos abrió sus puertas como acostumbra: con sonrisa amplia, vino, pan y una herradura guapa de chorizo picantillo.
Reseñamos en alguna ocasión sus criaturas, paridas con ilusión y mucho desvelo, pero ahora nos presenta un trago fresco y elegante, como las canciones de Harry Connick Jr., guisado con unas cepas hincadas a azada en 1946 por Pedro Galar y vendimiadas desde 2001 para elaborar esta golosina, de la que tan solo salen al mercado 2.812 botellas.
Por lo visto, los suelos son determinantes para que las hijas salgan dóciles o respondonas y esta Loma la crían en terrenos pobres y calcáreos con sustratos de gravas, así que la niña les salió muy fina, con raza y mucho carácter.
www.miguelmerino.com
Precio aprox.: 40 euros
