Si van a Mallorca, tendrán que coger un avión, ir a nado o coger un barco para cruzar el charco, porque pasaron ya los tiempos en los que el despilfarro hubiera hecho posible que construyeran hasta allí un puente desde Valencia. Baleares está llena de alemanes, sí, pero también de gentes amables contagiadas por la exuberancia del paisaje, la luz y ese mar de plata que bendice siempre una mesa en la que el protagonista indiscutible es el cerdo, curiosa paradoja.
Así, convirtieron la sobrasada en una especie de tótem que nos hace suspirar en cuanto la ves colgada, igual da en el supermercado que en una hacienda en mitad del campo, pues la imaginas refregada sobre pan y mojada hasta las bragas con un chorro de miel y salivas como el mismísimo José Luís López Vázquez con las suecas, ¡madre mía! Si no lo hicieron aún, prueben a añadirla a cualquier sofrito y alucinarán en cinemascope, porque la grasa se funde con la cebolla y el ajo, la carne del embutido se vuelve chicharrón y pide a gritos salsa de tomate o un par de puñados de arroz o pasta.
Si visitan a los amigos Carme y Pere del Bar España de Palma, también podrán gozar de una sobrasada que sirven bien tostada, vuelta y vuelta en forma de pincho, que coronan con pimiento verde y huevo frito y hace las delicias de su nutrida clientela. Lo bautizaron con el nombre de “cojonudo” y verán al señor en el huerto de los olivos si se lo empujan con una cervecita IPA de grifo elaborada en la cercana Alcudia.
Bar España
Precio “cojonudo”: 2,8 euros
Can Escursac 12 – Palma
Tel.: 971 724 234
La sobrasada es, sin duda, uno de los productos españoles más preciados. Estoy encantado de leeros.
Un saludo.