Me encantan las elaboraciones que no dejan a nadie indiferente y que poseen vida propia, como la increíble horchata, pues ahora que aprieta el “caloret” me parece una de las bebidas más atómicas del firmamento. Es obvio que la horchata gusta o no, pues es bebercio incapaz de dejarle a nadie a medias, ¡cuanta personalidad contenida en un vaso helado! Es típica del levante español y dicen los entendidos en materia “horchatera” que el epicentro de su manufactura se encuentra en la localidad de Alboraia, donde desde abril hasta octubre cultivan las chufas, que no son otra cosa que un pequeño tubérculo que se extrae de las raíces de la juncia, una planta que llegó a Valencia hace doce siglos, cuando los árabes trasladaron su cultivo desde la remota región de Chuf, en el Sudán.
Los más listos de clase saben de sobra que su nombre proviene etimológicamente de “hordeata”, latinajo que designa el agua de cebada, y suele emplearse “horchata” para identificar algunas bebidas hechas con ingredientes como el arroz o los frutos secos. Una leyenda más simpática cuenta que una paisana valenciana ofreció́ al rey de Aragón Jaime I el Conquistador un poco de horchata para refrescarse, y el monarca complacido, preguntó qué era aquello.
La muchacha respondió que era “llet de xufa” (leche de chufa, en valenciano), y el rey exclamó relamiéndose el bigote, «¡aixo no es llet, aixo es or xata!», es decir, “¡esto no es leche, esto es oro, chata!”, quedándose más pancho que ancho. Me encanta la que elabora la familia Subies, tercera generación de horchateros, pues es 100% natural sin aditivos ni conservantes y dura apenas una semana, siempre y cuando la mantengan bien fresca en la nevera. Recolectan, secan y seleccionan las chufas, las trituran con agua, canela y limón, la prensan y filtran en frío, para terminar añadiéndole el azúcar, obteniendo así la auténtica horchata de chufas.
Puede beberse tal cual, como si no hubiera un mañana, emplearse para elaborar otras bebidas, granizados, helados o para llenar una bañera y zambullirse en ella en plan Cleopatra, ¡qué gustico daría eso, Marco Antonio!
www.subies.com
precio formato “Bag in Box”, 5 l.: 14’50 €