O de un lugar en el que no hay días, ni horas.
En la bodega nuestra Señora de Remelluri, elaborar vino es una cuestión íntimamente relacionada con el buen gusto de una familia y un personaje único, Jaime Rodríguez Salís. La cultura, el arte y la historia de este paraíso se pueden beber juntas en la copa. Aquello es una Euskadi provenzal, un saber vivir a la vasca aliñado de tierras de secano, extensiones de olivar, espliego, romero y tomillo limón…
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Crédito fotográfico by enaibe
Suscribo absolutamente todo. La clara evidencia de que un paraíso no tiene por qué tener vistas al mar ni palmeras.