
O de que estamos que lo tiramos, jingelbel jingelbel…

O de que estamos que lo tiramos, jingelbel jingelbel…

O de un producto diez, y de concursos y otras cuchipandas.

O de un saludo al resto de los sándwiches de esa cosa feliz que es la cocina gringa.

O de un poco de cine comestible hamburguesero empaquetado por Alon Ruvalcaba.

o de un texto bien picoso que recién nos envió alon, compinche y embajador en df.

O de que una vez muera Alon Ruvalcaba, seguirá gimiendo la cocina en el interior de su esqueleto.

O de una llamada que avisa de la captura de una «hembra» de precioso calibre.

O como dice makinavaja, «la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, hay Dios…».
