La costa de Cádiz es un paraíso y sus playas infinitas nos vuelven locos a los norteños, acostumbrados a la katiuska de goma y a que nos crezca musgo en la sobaquera. Llevo un par de años echando unos días en la maravillosa Rota, gracias a la amabilidad del tío Toni, y se me ponen los pelos como escarpias cuando pienso en los planes de piscina y papeo en bañador atizándole al jamón, al langostino de Sanlúcar, a la hueva de mújol en rodajas gruesas y a la cerveza.
Los planes de alpargata y de ruteo por allí ya los quisiera un ruso archimillonario hortera podrío de pasta, pues tendrán yates y beberán champagne en zapato Manolo Blahnik, pero los españolitos tenemos la folla de nacimiento de plantarnos en El Puerto de Santa María, San Fernando, Chiclana o Chipiona y alucinar gratis con el ambiente, las costumbres y la fauna local, llena de personajes singulares y astronautas.
En esta última localidad, cuna de Rocío Jurado, no pasen por alto visitar una catedral del papeo fino llamada El Castillito, en la que el colega Damián, hijo del difunto Manuel, ofrece selectos moscateles, especialidades pasificadas, vinos generosos secos y demás maravillas que encierra en botas y saca a pasear para empujar cortes ibéricos, chicharrones, carne mechá, carrilladas al oloroso, atún ahumado, mojama, hueva con mahonesa y pavías, ¡viva nuestra señora de Regla!
Castillo 11 – Chipiona – T. 956 372 601
Enamorada de la costa de Cádiz, desde hace 40 años..Asidua de Conil de la F,rontera, Cervecita(entonces, gratis,) con su acedía..Precioso lugar y gentes, dónde se comian los camarones en cucurucho de papel de estraza.Quien tenga 60 años, o más, o por ahí, me enten derá