Esta sidra natural es de Aginaga-Usurbil, territorio angulero comanche y si quieren gozar el triple, desafíen al vaso de sidra tradicional y bébansela en fina copa de cristal soplado checoslovaco.
La verdad que me hago viejo y de vez en cuando la sidra me revuelve el estómago, pero les advierto que ésta es fina y natural porque finalmente no hubo “explotido” y la deposición del día siguiente salió con buena forma, ¡prueba superada!, ¡sidra extraordinaria!
Si necesitan más datos técnicos sobre retrogustos y matices nasales, investiguen en internet o en algún portal de sabiondillos del vino y las bebidas carbonatadas, llenos de pitilinadas, puntuaciones y sesudas consideraciones. De nada.
Prueba la sidreria! Top , con centollo!