L’ Anglore “Chemin de la Brune” 2019

Tengo que reconocerles que la mayoría de los vinos naturales me saben a zumo de manzanas revenido y a pis de gato maragato, pero como “la excepción confirma la regla”, que es frase hecha tan extraña como decir “sin más dilación” o “al César lo que es del César”, toca envainársela y admitir que este vinazo rosado es natural, ¡sí!, pero te beberías tres garrafas de tirón, conteniendo la respiración.

Es francés, así que para que no se enfade Valéry Giscard d’Estaing y su morrito de pitiminí, trínquenselo con un bocata de salchichón blanco con sus canicones de pimienta negra.

Si necesitan más datos técnicos sobre retrogustos y matices nasales, investiguen en internet o en algún portal de sabiondillos del vino, llenos de pitilinadas, puntuaciones y sesudas consideraciones. De nada.

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