Sardinas en aceite “Herpac”

En Andalucía soy feliz y se me caen los ojos cada vez que visito una de las mejores despensas de España, pues su luz y su color inundan nuestros guisos y sofritos como si no hubiera un mañana, ¡mecagonriau!

Si quieren hacer el cabra, métanse en la playa de Trafalgar y atásquense en sus dunas con un todo terreno, haciendo apetito para aterrizar en las barras de la localidad con ganas de hincarle el diente a todo lo que se les ponga a huevo.

Son fabulosas las posibilidades que ofrece el atún de almadraba, bien cierto es, pues la mojama y la hueva curada son una delicia si se acompañan con almendras tostadas y unas cañas bien tiradas.

Pónganse guarros y salgan de la localidad por la carretera de la costa que conduce hacia el parque natural de La Breña y sus marismas, con ese grandioso palomar sin parangón levantado en el siglo XVIII, ¡menuda maravilla!

Pero mi recomendación es que lleven el maletero del automóvil  vacío y conduzcan suavemente hasta el polígono industrial El Olivar, plantándose ante la factoría Herpac de salazones, ahumados y conservas para alucinar en cinemascope con sus instalaciones y las golosinas que lucen en los estantes.

Elaboran unas sardinas aliñadas en vinagre que soñaron en convertir sus muslámenes en tersas cachas de boquerón y ahí están las tías, gruesas y suaves como el terciopelo, de piel platino intacta, listas para acomodarse sobre tostadas, ensaladas, pinchos y canapés, ¡vaya tetorras tienen las tías!

www.herpac.com

Deja un comentario