Los selecciones especiales de esta casa son siempre vinazos de altura con caderas prietas y melenas mecidas por el viento, como las heroínas de las películas en blanco y negro que se salían siempre con la suya.
Lo crían durante más de dos años en barricas fabricadas con roble seleccionado en la tonelería de la propiedad y se clarifica con clara de huevo antes del embotellado, reposando en bodega como un buen queso durante doce meses más, ¡menuda teta de novicia!
En la boca es denso, balsámico y carnoso, pone los ojos en órbita y activa un deseo irrefrenable de cortar salchichón en rodajas muy gruesas.
