En ese ir y venir de barricas que enriquecen toda suerte de aguardientes y espirituosos, cervezas o incluso vinagres venerables, resulta que hubo un tipo que se propuso envejecer whisky escocés en la borgoña francesa utilizando viejas botas de Jerez.
Michel Couvreur murió en 2013, pero dejó las instrucciones precisas a su familia y a alguno de sus lugartenientes de bodega para seguir al pie de la letra su lema familiar, “Virtute et Opera”, ¡fuerza y trabajo!
Así que este “blended malt” es la mezcla de 50 whiskies diferentes que durmieron entre 12 y 27 años, con un resultado virguero de gran excelencia al más puro estilo “franchute”: humo aliado con un fondo malteado y tostado para que el bronco sabor escocés se dulcifique, acercándonos al universo del Cognac y el Armagnac. ¡Viva el Cardenal Mazarino!
