Si me tocara la lotería, recorrería Andalucía entera en busca de un refugio para pasar los meses fríos, en plan Tribuno romano. En los años 80, Jacques, Aubert y Michel hicieron lo propio escapando de la ruidosa París y se centraron en la búsqueda de viñedos en el sur francés con la firme convicción de producir vinos ricos de Provenza.
Así, dieron con el Dominio de Logis-de-Nans, una finca en el Var, muy cerca de Aix-en-Provence, donde elaboran golosinas como la que les presento, guisada con Cabernet Sauvignon y Syrah, que desarrollan matices de fruta, canela, regaliz, vainilla y pimienta y acentúan un intenso color cardenalicio, como los mantos de los papas que pintaron El Greco y Velázquez.
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Precio aprox.: 18 euros
