Buen fogón en plena naturaleza
Un paraíso en la tierra gestionado por Ainhoa Lozano y David Beltrán
Sabrán todos los que andan de excursión y acostumbran a rular los fines de semana, que el Valle de Benasque es lugar de peregrinación para todo el que quiera conocer la montaña y la naturaleza en su máximo esplendor, pues aquello es como los documentales de la 2, pero sin animales fieros que den bocados, a lo sumo se tropezarán con alguna familia hambrienta con ganas de hincarle el diente al bocadillo de filete. Bromas aparte, de todos los valles del Pirineo quizás sea éste el más abrupto y hermoso, pues los espectaculares paisajes que nos regala están repletos de numerosas e interesantes muestras de arte románico a cada paso, una verdadera fiesta para los ojos, se lo aseguro.
Además, si son culo inquietos y necesitan su dosis diaria de riesgo, adrenalina, aventura y mercurocromo, encontrarán en sus accidentes naturales todo lo necesario para la práctica de casi cualquier deporte y para todos los niveles, pues podrán darse una sencilla caminata, echar la canoa al agua, amarrarse con cuerdas o darle a la escalada, pues están preparados para recibir al que desea iniciarse en alguna disciplina concreta y tienen todo listo para los más veteranos que viajan hasta allá para batir sus propios retos. Igual da que sea montañismo, vías verdes, pesca, excursión en bicicleta, en motocicleta o a lomos de caballo, espeleología, parapente, ultraligero, ala delta, descenso de barrancos o aguas tranquilas, pues tendrán todo tipo de divertidas posibilidades al alcance de la mano y para toda la familia.
Uno de los paseos imprescindibles y que no ofrece mucha dificultad es el que atraviesa parte del Parque Natural Posets-Maladeta, con su impresionante conjunto de glaciares, lagos y cascadas de gran belleza, para llegar al Forau d’Aiguallut donde se encuentran las aguas que, tras su viaje subterráneo, dan nacimiento al río Garona y la impresionante cumbre del Aneto, que da nombre a un caldo de supermercado pero en realidad es una pedazo de montaña bien alta. No se inquieten porque aquello también es terreno de juego para los más tranquilos y amantes de la vida contemplativa, que podrán darse un garbeo relajado por una treintena de pequeños pueblos, donde hacer algunas compras, pues aquello es el paraíso del comercio y el bebercio en estado puro.
Después de la sudorina, no se olviden de un par de direcciones para llevarse unas cuantas golosinas a casa, llenando el maletero del coche como si les fuera la vida en ello. La primera parada obligada en Benasque es la pastelería “El Laminero”, donde el bueno y cachondo de Miguelón despacha bollería de infarto, unos cruasanes que rompen la pana y la mejor tarta de queso del mundo mundial, como él la llama sin ningún rubor. Y como no solo de dulce vivimos, no se priven de otra visita imprescindible antes de poner rumbo a Casa Arcas, que no es otro paraíso en la tierra que la carnicería “Baldana”, regentada por el amigo Marcos, que prepara longanizas, patés caseros, morcillas y un sinfín de elaborados, además de tener ganado propio de categoría y ofrecerles unos filetes de cadera que se salen del mapa.
Así que una vez iluminado el ojo, hecho el ejercicio y con el maletero bien lleno, llega el momento de aterrizar en una casa en la que se detiene el tiempo, se respira tranquilidad y en la que la piedra, la madera y la pizarra dibujan la arquitectura única de un hotel con un fogón que bien merece el viaje, pues Casas Arcas es parada obligada para todo el que deambule por la zona y necesite descansar. David Beltrán y su mujer Ainhoa Lozano, alma mater del lugar, decidieron hacer realidad aquella idea que durante tanto tiempo maduraron en compañía de sus hijos, que no era otra que escaparse de la ciudad y establecerse en plena naturaleza. El amigo David, conocido por todo pichichi como “Tauste”, por su localidad de origen y por ser maño convencido, empezó a guisar en la cocina de Martín Berasategui de Lasarte siendo un crío y actualmente es uno de sus jefes de cocina. El caso es que les tiraba la tierra y se echaron al ruedo de esta aventura hace ya unos años, gestionando este coqueto y apacible establecimiento que cuenta con un restorán donde ponen en práctica todo lo aprendido junto al sheriif de Lasarte, que es muchísimo, en una propuesta sencilla y campechana muy cercana a las posibilidades organizativas de la alta cocina.
Tanto la finca, como las preciosas habitaciones o el fogón son un canto al paisaje y al producto del entorno, de tal forma que ponen en marcha unos guisos y sofritos ejecutados con mucho gusto y sentido común, sin trampa ni cartón. La fórmula es bien simple, pues no hay una carta al uso y sí un menú diario que consta de aperitivo, entrante, principal y postre que cambian a diario, lo que es de agradecer. Así que siéntense y disfruten a dos carrillos, que el deporte y el relax abren el apetito cosa fina y el menú es un homenaje a la sencillez y la suculencia con platos como los buñuelos de morcilla, la brandada de trucha con yema y sopa de espárragos blancos o el tomate glaseado al horno relleno de fritada de conejo y jugo de puerros. En el apartado contundente alucinarán con la capacidad de guisoteo de la casa, pues fraguan unos jugos y unas salsas gelatinosas capaces de dejarles pegadas las mochilas en los azulejos de la pared: el jarrete de lechón glaseado con trinchado de patata y borraja o el lingote de rabo de ternera con cremoso de berenjena asada, son buena prueba de ello.
Revientan los postres, la crema cuajada de queso ribagorzano y cítricos o la tartaleta de avellanas y frambuesas con crema merengue helada de tomillo-limón, son un ejemplo más de que Ainhoa, David, Víctor y Ámbar se lo curran de lo lindo para dejarles noqueados, y si no me creen, vayan y verán. Comprueben antes todos los niveles del motor de su automóvil, carguen sus bicis y cálcense unas botas con buena suela, no se arrepentirán y gozarán del viaje como puercos en la charca.
Hotel Casa Arcas
Carretera A-139 Km 51
Villanova – Huesca
Tel.: 974 553378
www.hotelcasaarcas.com
COCINA Todos los públicos
AMBIENTE Campestre
¿CON QUIÉN? Con amigos / En pareja / En familia
PVP: 25 €