O de un vino parido por un burgalés que dios tenga en su gloria.
Alberto fue un burgalés emigrado a Francia en los años 50 que vivió la mitad de su vida entregado al vino y a la tonelería en la región de Burdeos, regresando en 1990 a su tierra para elaborar su vino y levantar su bodega.
Hoy, su nieto Julián se encarga de mimar el viñedo con el recuerdo del currelo del abuelo en cada una de las cepas plantadas en las faldas del alto otero. Al más puro estilo bordelés, acaba de sacar al mercado su cosecha 2010, que es la expresión misma del patriarca y atesora la raza de la Tempranillo, la Cabernet Sauvignon y la Merlot.
La fermentación alcohólica la hacen en depósito, la maloláctica en barrica usada y tiene una crianza de cuarenta meses en barrica de roble francés, durmiendo casi tres años en botella. Una golosina con chispazo.
www.bodegascorunadelconde.com
Precio aprox.: 29 euros
