O de un restaurante de primera división.
La cocina de Joseba Bergara es tan noble como una escopeta eibarresa.
Si son ustedes de los que van al fútbol, sabrán que no hay nada mejor que comerse un bocadillo de tortilla de patatas sentado en el estadio, para un servidor es de las pocas cosas que dan sentido al evento. Si además de futboleros son sibaritas y tienen el morro fino, conocerán de sobra el asunto de organizar cenas en torno a un evento balompédico. Que si antes, que si después o en la mesita delante de la tele, de tiros largos si ganamos y de tiros aún mayores si perdemos. Porque con algo hay que consolarse. Así son las cosas.
Seguramente los astros del balón piensan en chuletas y bollos de crema mientras se toman el batido de proteínas. O los macarrones viudos. O cualquier otra zarandaja de comida de alto rendimiento y poca chicha. Sueñan con el bocadillo de tortilla y con ganar la Liga con tal de que les dejen ponerse las botas en la cena de celebración, me apuesto un dedo del pie con su juanete.
Los mismos sueños que los Ronaldos, Messis y Neymars de turno tienen ahora los del Éibar. El equipo de la ciudad armera ha debutado en primera división después de 75 años de pelea y sudor. Contra viento y marea, en una competición u otra, los eibarreses han aguantado el tipo y por fin se codean con los más grandes, ¡vaya cracks!
Con una historia paralela y tan cerca de Ipurúa que casi está a su sombra, el restaurante Chalcha acoge a los futboleros que salen hambrientos del estadio. Nacido en 1934, sólo unos años antes que el equipo armero, lleva abierto nada menos que ocho décadas justas. Esta temporada se convertirá en un negocio octogenario, pero con espíritu joven e ímpetu renovado.
Igual que el club de la ciudad, Chalcha tiene una larga historia cargada de buen oficio, humildad y trabajo. Una cocina casta, centrada en el producto de temporada, tradicional y fiable como una escopeta eibarresa, que ahora se viste con aires renovados. La justa inyección de modernidad la ha puesto Joseba Bergara, que oficia en los fogones de esta casa emblemática desde 2012.
Con una especial atención hacia el producto y sabiendo la importancia de la procedencia de la materia prima, Joseba ha llevado al Chalcha a primera división. Este cocinero, bregado en las sartenes del Boroa, Zuberoa, Martín Berasategui y muchos más templos del goce mayúsculo, ha mantenido el alma del lugar llevándolo un poco más allá.
Igual que el Éibar no se achanta frente al Madrid o el Barça, el Chalcha no tiene nada que envidiar a los restoranes de plantilla galáctica y grandes presupuestos. Lo mismo de carta que de menú o en el más sencillo bistró de la entrada, el comensal (ya sea de casa o visitante) se pondrá las botas. De tacos, claro.
Una buena opción es empezar por picotear algo de marisco, como sus almejas a la plancha que están de puturrú u optar por una reconfortante y sabrosa sopa de pescado del puerto de Ondarroa o un apetitoso pulpo a la gallega, cuyas patas están hechas a la brasa antes de cortarse en pedazos y tienen un sabor de campeonato.
Las croquetas de jamón ibérico de bellota están que se salen, finísimas, pequeñitas, de bocado, con una crema que se deshace y tropezón del bueno, ¡ñam!
Uno de los platos que más éxito cosecha en la casa es el risotto de hongos con foie gras, combinación infalible que aquí bordan como en pocos sitios.
Dejen sitio para un poco de pescado, el bacalao a la brasa con piperrada está bien rico y la merluza en salsa verde, perfectamente desespinada, hecha a la brasa y rematada al horno con almejas y kokotxas, es caballo ganador a todas luces.
Gastan solomillo y chuletón de Luismi, la mejor de las “calités”, y en cualquiera de sus versiones, a la parrilla, a la brasa, con sus guarniciones o con foie gras es teta de novicia.
Rematen el chut tirando a meter gol con cualquiera de los postres calientes, impresionantes en su sencillez y glotonería, la panchineta con helado, el arroz con leche, muy cremoso, o las torrijas de pan son una incitación pura y dura al pecado más pecaminoso, ¡viva Lucifer!
¡Larga vida al Eibar, equipo peleón y cañero de primera división y al Chalcha, que ha sabido reinventarse con mucha sesera y sentido común en los últimos tiempos!
Restaurante Chalcha
C/ Isasi, 7
20.600 Eibar
Teléfono: 943 201 126
Web: www.restaurantechalcha.com
Cierre: Domingo noche, lunes, Semana Santa y 21 días en agosto
COCINA Todos los públicos
AMBIENTE Rococó
¿CON QUIÉN? Con amigos / En pareja / En familia / Negocios
PRECIO 45 €