O de un restaurante como la copa de un pino.
Álvaro Martínez sigue siendo uno de los mejores cocineros de su generación.
La mar y los fogones son las dos pasiones que han guiado la vida de Álvaro Martínez, chef de sobrado gusto y casta, todo un almirante Nelson de la buena vida que hace más de un año decidió, tras un periplo vital dedicado a la náutica, regresar a sus orígenes volviendo a retomar la esencia de ese sukaldari de tomo y lomo, así que su refinado tasco no podía tener otra ubicación que Getxo, cosmopolita población vizcaína “embebida” por el mar y las buenas cosas del comer.
Álvaro es uno de los mejores cocineros de su generación, hijo de los patrones del legendario Cubita en el Molino de Aixerrota, en el confín del municipio, que ha montado su garito junto al famoso Puente Colgante, construcción al que se arriman a diario autobuses llenos de turistas con cámara en ristre, ¡ver para creer!
Así que ahí está, volviendo a pisar la arena torera del fogón con más entusiasmo que nunca, con su nuevo trasto carburando a tope, en una plaza bien conocida, no en vano durante una década deslumbró a todo pichichi en su viejo Cubita Kaia del puerto deportivo.
El Sukam es local bello en su sencilla elegancia y muy confortable, con los fogones a la vista del público, en ese tipo de decoración cosmopolita perfectamente maqueada que transmite tan buenas vibraciones. Uno se sienta allá, como un marajá, y le entran ganas de zamparse la carta de principio a fin, picoteando como un caimán como si no hubiera un mañana. El concepto, que diría nuestro amigo Berto Chicote, acorde a lo más en boga hoy en día, -boga boga mariñela en este caso-: platos con sello de alta cocina pero con materias primas habituales, ramalazos asiáticos y de otras latitudes del mundo perfectamente integrados en las preparaciones, presentaciones vistosas que enganchan al ojo en un santiamén y precios muy atractivos. ¿Quién da más?
Si les convencí, corran a gozar y para ello nada como empezar con el nigiri de txangurro, guacamole y mahonesa de soja, un chutazo de frescura y sabor espectacular.
En verano es muy apetecible el tártaro de buey aliñado con raíz de raifort, alcaparras y huevos de codorniz, perfecto en sus hechuras, o el salmón macerado en lima con tomates secos y curry verde de coco y albahaca, pura pirotecnia zamorano llena de chispazos siderales. En la última visita nos zampamos también unos buñuelos crujientes de morcilla y pimientos en tempura de aúpa y unas puntas de espárragos a la brasa con crema de parmesano que levantaban a un muerto de su caja.
Suculento a más no poder el huevo escalfado con espuma de panceta, patatas y pimientos asados, así como el parmentier de rabo guisado con setas y espárragos verdes, ¡qué bueno es comer, redios!
Sigue en carta, adecuadamente vestida de quimono de seda, la gustosísima y delicada costilla de cerdo ibérico al teriyaki, que se deshace en hebras, con manzana salteada al romero y cilantro a cascoporro, servida en un panecillo al vapor “momofuku style”, ¡puro vicio!
Otro plato irrenunciable es el bacalao con sopa cremosa de ajo, pilpil y puerro crujiente, y para los adictos a la buena gelatina bordan una versión muy lograda de kokotxas de bacalao en salsa con alcachofas y pilpil de puerros.
Nunca falta mordisco carnívoro, como esas irresistibles mini hamburguesas con pan de pita y mostaza ligera y unos postres cachondos y deliciosos que son la perdición: lingote de oro con helado de bollo de mantequilla, ¡chúpate esa María Teresa!, el choco-cobre o un apoteósico y calórico pastel de queso con migas de galleta y helado. ¡Lucifer, llévanos contigo a ver a los Bee Gees!
Álvaro y su gente de cocina y sala son la monda lironda, no se puede poner sobre la mesa una propuesta más acorde a los tiempos actuales y bordarla con tanto tino. De Martes a viernes al mediodía sirven unos menús diarios a precios de jauja, ¡menudos titanes!
Sukam tiene el viento de cara y las velas bien izadas, si Espronceda levantara la cabeza no dudaría en tocar la lira y alzar la voz, “navega velero mío sin temor, que ni enemigo amigo, ni tormenta, ni bonanza, tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor.” Chispúm.
Sukam
Plaza Zubiko, s/n
Las Arenas (Getxo)
Tel. 946850992
http://www.sukam.es
Cierra: Lunes
COCINA Todos los públicos
AMBIENTE Modernito
¿CON QUIÉN? Con amigos / En pareja / En familia
PRECIO 40 €
