Embutidos Salgot

O de unos embutidos con sabor y chicha de verdad.

Muchas de las historias de reputadas empresas de alimentación parten del empuje de tipos valientes y con arrestos que supieron ver allá donde otros ni papa. Valga de ejemplo el caso de Antoni Salgot, que en 1928 creó una pequeña empresa de embutidos en una casa de la Plaza Mayor de Aiguafreda, que todavía hoy funciona como obrador.

Antoni, que había aprendido junto a maestros charcuteros de la Cerdaña, tuvo claro que sus productos tendrían una identidad bien definida, una necesaria impronta lugareña, y para ello, entro otras aportaciones, contribuyó a introducir en Cataluña una raza de cerdos provenientes de Inglaterra, llamada Large-White, con estupendos resultados.

También adquirió en 1929 las primeras cámaras frigoríficas automáticas en Estados Unidos, lo que resultó un hito en los procesos de elaboración y conservación de los productos. Con el tiempo, la saga familiar posicionó e incluso mejoró el proyecto, con la inclusión de nuevos procesos y recetas, y hoy en día Valeri Salgot, la tercera generación, trabaja con el mismo empuje que sus predecesores.

De entre los productos que ofertan nos supieron a gloria bendita la butifarra de perol y las butifarras naturales -blanca, negra, de huevo, con boletus o ajos tiernos-, perfectamente especiadas y tiernas, con un profundo sabor y chicha de verdad.

Para hincarles el diente sin miramientos, a la brasa quedan de cine.

Embotits Salgot, S.A.
Plaça Major, 14
Aiguafreda 08.591 Barcelona (España)
Telf.: +34 93 8442020
Fax: +34 93 8440101
Pagina Web: http://salgot.com
Email: comercial@salgot.com
P.V.P: Butifarras: entre 12 y 16 € el Kg.

3 comentarios en “Embutidos Salgot

  1. Jordi Roges

    Uno de los embutidos mas imitados de España…..
    «SOIS LOS MEJORES CAMPEONES Y UNICOS»
    FELICITATS !!!!!

  2. ELISER

    los productos Salgot son de muy buena calidad, nosotros los vendemos en nuestra web, y aunque sean un poco más caros tienen más calidad que muchos otros, vale la pena pagar esa diferencia.

Deja un comentario