Chovinismo abulense

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O de las criaturas adelgazantes de la carnicería Garcinuño en Cardeñosa… ¡viva el tocino!

chovinismo.

(Del fr. chauvinisme, patriotismo fanático).

1. m. Exaltación desmesurada de lo nacional frente a lo extranjero.

Pues sí. Soy uno de esos capitalinos que tienen la suerte de disfrutar de ese concepto tan nuestro llamado “mi pueblo”, lo que es una bendición, “malgre lui”.

Que dónde pasas el fin de semana: en “mi pueblo”. Que dónde vas de vacaciones: a “mi pueblo”. Que si aquí hace frío, en “mi pueblo” más, y que si aquí se come bien, en “mi pueblo”, entodavía mejor.

Y, sí, señores y señoras, que diría el lehendakari. En mi pueblo se come estupendamente aunque simpáticos, lo que es simpáticos, no somos. Ya se sabe, castellanos recios. Ahora bien, a los amigos y a los amigos de los amigos los tratamos como auténticos reyes. Sí, en “mi pueblo”.

Los manjares, eso sí,  tampoco es que sean ligeros. Y es que el pasado infausto y autárquico nos ha dejado algunas recetas y viandas maravillosas, sacadas de la nada, aplicando la imaginación de las madres y de las abuelas, que tenían que sacar prácticamente de la nada recetas que dieran energía a maridos, hijos, padres, a ellas mismas (que siempre guardaban la peor parte y la ración más pequeña, gran sacrificio).

Labradores, currantes del campo, trabajadores de la vía, canteros… Con temperaturas como las que se dan por allí, el caviar no calienta el cuerpo lo suficiente.

Judías pintas (con arroz), patatas con bacalao (y arroz, claro), potaje de garbanzos (con arroz, por supuesto) y unas carnes maravillosos -por suerte ya estamos en el siglo XXI- que van a ocupar las siguientes líneas.

Que cuál es mi pueblo, está claro: Cardeñosa, bien cerquita de Ávila.

Y ¿qué podemos encontrar allí? Fácil: buena gente, aunque recia, y una carnicería que ríete tú de los mercados pijales de las grandes ciudades.

Dice Paula que no entiende por qué la morcilla es tan barata… Que si por ella fuera, no la haría nunca. Que si no sé cuantas especias, que si te has pasado de cebolla, que si un poco más de comino… Total, para que luego sea uno de los productos más económicos que podemos encontrar (dicen por ahí que hecha con los desperdicios… ¡¡Los cojones!!).

Y aquí la tienen. Morcilla de arroz de mi pueblo, que mi madre se encarga de poner a la sartén con bien de huevo para que la familia y allegados flipemos en colores.

Pero la cosa no queda ahí. Otra de las estrellas de la zona es el picadillo. Efectivamente, la carne del chorizo pero sin “enchorizar”. Sólo el relleno, si tripa, sin leches. Se pueden imaginar el aroma que desprende cuando recoge el calor de la sartén. Impresionante.

Aunque mis favoritos del mundo son los torreznos, y la mano de mi abuela y de mi madre para freírlos. Gota de aceite para que no se agarren, fuego fuerte sólo un instante y luego una hora –o lo que precisen- y toneladas de paciencia para que se terminen de hacer. Corteza crujiente, que se deshagan en la boca, bien salados. Un manjar de dioses que cambio a ojos cerrados por lo que sea. Auténtico tesoro gorrináceo.

¡Ay, esos torreznitos! Solos, con un buen tintorro de Ribera del Duero, unos kilómetros más arriba… O como mejor están, coronando unas patatas de las que allí llamamos revolconas.

Los ingredientes, sencillos y potentes, como corresponde al terruño: patatas, cebolla, ajo en abundancia, una punta de jamón, chorrito de aceite, buen pimentón de matanza, más paciencia y a aplastarlas con una cuchara de madera (¡prohibido usar la batidora!).

La receta completa… En próximas entregas.

¡Salud! Y que aproveche.

Más información: Carnicería Garcinuño, plaza de Mariano Silvela. Cardeñosa, Ávila.

 

10 comentarios en “Chovinismo abulense

  1. Arantxi

    Madre del amor hermoso, ¡qué hambre me ha entrado! yo creo que he hasta babeado al ver las fotos. No tienen nada que hacer las carnicerías de ciudad con las de pueblo. Además las de pueblo huelen de lejos al pasar por la calle!!! Esas son las buenas!

    Espero la receta de esas «revolconas», qué bueno el nombre; lo de los nombres de los platos es para escribir un libro ¡a quién se le ocurrirían!

    Saludos

  2. Ana Segura

    Después de leerte cogía el coche y me iba a buscar la carnicería para disfrutar en vivo del material tanto como he disfrtutado leyéndote, eres auténtico.
    Un abrazo.
    Ana

  3. JUAN CARLOS CASADO GOMEZ

    QUE PUNTAZO, MI ABUELA MATERNA ERA DE CARDEÑOSA Y EL RESTO DE FAMILIA DE UN PUEBLO CERCANO ,LA VEGA DE SANTAMRIA, OLVIDADOS ENTRE EL FRIO DE LOS INVIERNOS QUE NO ACABAN NUNCA Y LOS VERANOS DE NO SABER DONDE ESCONDERTE, TORRIDOS, POCOS ARBOLES ALREDEDOR PARA ECHAR UNA DE SIESTA, , PUES ME SORPRENDE QUE ALGUIEN SE HAYA FIJADO EN EL PUEBLO DE MIS ANTEPASADOS Y NO HE PODIDO CALLARME JEJEJE, ESTARE AL TANTO DE LA RECETA DE LAS PATATAS REVOLCONAS LO MISMO ME ENSEÑAIS ALGO QUE OLVIDE CON EL TIEMPO. !!NO OS OLVIDEIS DEL ACOMPAÑAMIENTO!!! UN HUEVO FRITO
    UN SALUDO CON TODO MI AFECTO Y RESPETO Y CREO QUE EN NOMBRE DE TODOSLO S QUE TENEMOS QUE VER ALGO CON CARDEÑOSA Y ALREDEDORES
    !!!APA!!!

  4. Cachina

    Viva el frío de Ávila, viva el vino y el tocino, la morcilla y las revolconas son una maravilla…..
    ¡¡¡Cuantas revolconas me he comido yo!!! si te contara….
    ¡¡¡VIVA ÁVILA!!!!

  5. Jordi Roges

    ¿Porque todo lo bueno,gustoso y chorreante
    tiene COLESTEROL y el medico nos lo PROHIBE..?
    Cochina vida……ififif…..

  6. Ra

    Soy yo de nuevo. Papata es una palabra nueva, sí. Mezcla entre papa y patata, qué pasa ¬¬

  7. Carlos

    «Chovinismo abulense», sinónimo de paleto, ignorante, falto de mundo, etc. (es vivir otras realidades para encontrar lo atrasado que estamos en ese aspecto..) Aunque esos torreznos tienen muy buena pinta!

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