O de que no todo puede ser adelgazante, afortunadamente.
Reconforta comprobar que hay cosas que no cambian. Es el caso de la mantequilla dulce de Soria, típica grasa de vaca azucarada “requetengordante” que está de muerte untada en tostadas, en rodajas de brioche o disuelta a lo tonto en un vaso de leche. Un chute de energía del que no conviene abusar pero que de vez en cuando nos convierte en los tipos más dichosos del planeta tierra.
Con aspecto de crema chantilly granulada y textura muy suave, se desliza fácilmente por el pan en lo que resulta unte de pecado capital. Se conserva en la nevera de rechupete; levantaríamos un templo en homenaje a las vacas sorianas, que las deben pasar putas con tanto calor y tanto fresco para regalarnos una leche y una mantequilla con las que se le caen a uno las pestañas al suelo.
¡Viva la grasa!
YORK MANTEQUERÍAS
Plaza Mariano Granados, 3
Tel.: 975 22 73 05
Uhm… ahora que leo eso de «con aspecto de crema chantilly granulada y textura muy suave»… ¿aceptamos la mantequilla dulce de Soria como sustituto patrio ante la imposibilidad de conseguir clotted cream por estos lares?
No lo he probado nunca, a ver de dónde saco yo esto ahora…
¡Qué recuerdos de la niñez! Una amiga soriana de mi madre nos traía a mi hermana y a mi de niños, menudas peleas por comernos la parte rosa… jajaja. Ya estoy preparando una escapada por aquellas tierras para revivir aquel sabor, mmm…
SI :)
Los que han sido los vecinos de mis abuelos toda la vida eran de Soria, y recuerdo la mantequilla dulce y de tres colores, con el mismo cariño que la leche Letona en envase de cristal y el pastel de galletas y nocilla de mi tía..
Madre mía.. pero con esa presentación nos haces salivar demasiado!! qué ricoo!