O de un invento tan nuestro como las txapelas pero con sabor más agradable.
Quizás sea el macarrón el invento vasco más extendido por el mundo, además del bacalao al pil pil, los chipirones en su tinta o la txapela. Y no nos referimos a los que se comen con tomate, chorizo o a la carbonara, sino a esa pasta de almendra, azúcar y claras de huevo que, en forma de galleta tierna y dorada, endulza el paladar. Un pequeño obrador vasco francés presume de ser el padre del invento, eso sí, prepárense si van a comprarlos para rascarse el bolsillo, pues cada pieza cuesta un Potosí. No hay pastelero de renombre en el mundo que no los prepare de gustos dispares, pistacho, jazmín, pétalos de rosa, coco, albaricoque, avellana o cacahués. El macarrón es un pedazo de nuestra historia más reciente; los cronistas cuentan que se sirvieron abundantes bandejas de esta golosina en el transcurso del banquete de bodas de Luis XIV con la Infanta María Teresa de Austria, hija del Rey Felipe IV, el 8 de Mayo de 1660, el mismo año de fundación de esta pastelería. Valen mucho la pena, dense el gustazo y gocen como reyes.
Maison Adam
6, rue République
Saint-Jean-de-Luz
00 33 559 260 354
De pequeña muy de vez en cuando, comía macarrones de una pastelería en la Gran Vía de Bilbo, creo que ya no existe, no me acuerdo del nombre de la pastelería pero del sabor de los macarrones no me olvido, me parecían deliciosos. Los de Adam también están buenísimos pero los recuerdos de infancia son demasiado fuertes…
Nunca lo habia probado antes, hasta que vine a europa y me embarque por la costa francesa y me choque con una torre de estos manjares irresistibles a los ojos y ahora que ya me deleite con ellos,tambien lo es para mis pensamientos como un apasionado cocinero. Se merecen un lugar en los versos de este poeta de la cocina.
Recalentado, recalentadísimo. Y en algunos casos tricalentado, incluso tetracalentado. Ciertamente, pena, penita, de puta pena.
Si en el firmamento poder yo tuviera,
esta noche negra lo mismo que un pozo,
con un cuchillito de luna lunera,
cortaría los hierros de tu calabozo.
Si yo fuera reina de la luz del día,
del viento y del mar,
cordeles de esclava yo me ceñiría
pot tu libertad.
Estribillo
¡Ay, pena, penita, pena -pena-,
pena de mi corazón,
que me corre por las venas -pena-
con la fuerza de un ciclón!
Es lo mismo que un nublado
de tiniebla y pedernal.
Es un potro desbocado
que no sabe dónde va.
Es un desierto de arena -pena-,
es mi gloria en un penal.
¡Ay, penal! ¡Ay, penal!
¡Ay, pena, penita, pena!
Yo no quiero flores, dinero, ni palmas,
quiero que me dejen llorar tus pesares
y estar a tu vera, cariño del alma,
bebiéndome el llanto de tus soleares.
Me duelen los ojos de mirar sin verte,
reniego de mí,
que tienen la culpa de tu mala suerte
mis rosas de abril.
Pues aqui en Francia cualquier pastelero que se precie debe saber hacer macarrones, sino, eres un DonNadie (ay! cuanto chauvinismo…)
Para mi los mejores los de Pierre Hermé (enorme pastelero, en todos los sentidos), que incluso editó un libro dedicado a ellos.
Por cierto, en la jerga gastronómica francesa, a las estrellas michelín también se les llama «macarons».
Se me ocurrió decirles que los macarrones eran Vascos y se lió la de Dios es Cristo. Si es que son lo que no hay.
xavi, confirmo lo que dices, más verdad que un santo, los de hermé son la bomba aunque los de ladurée tampoco están mal, bien ricos y jugosos. hay una pastelería en burdeos que también los hace ricos, baillardran. salud!
Yo soy de Ladurée también. Lástima que cerraron su establecimiento en las Lafayette de Berlín, porque cada vez que iba me ponía hasta las cejas de macarons y helado.
Hace un tiempo escribí una fruslería en mi blog sobre esto:
http://porquelodigoyo.com/2008/02/08/laduree/
Y algunas foticos (malas, aviso, son de cuando no intentaba cultivar el noble arte de la fotografía gastronómica):
http://www.flickr.com/photos/munduate/tags/ladurée/
Habrá que ir a Burdeos, o a París, o a St-Jean-de-Luz, o… enfin, anda que no hay excusas para viajar. Jejeje.
señor lord, es usté un puto crack a-townense! saludos cordiales!
Los «MACARONS» son «PURO VIAGRA»,ir a Paris y no probarlos es un delito,»LO JURO»……