Percebes y butifarra

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O de que el hombre es el animal más tonto de toda la vía láctea y por goleada.

A los famosos les gusta sentirse privilegiados, mimados, diferentes del resto de los mortales y se encargan de dejarlo claro con peticiones y antojos absurdos.

Los hay exigentes en cuanto a su cuidado personal e higiene, caprichosos por los espacios en los que habitan e, incluso, auténticos malcriados que pugnan por ver quién es más estrafalario.

En lo que a comida se refiere es para darles dos tortas y de comer aparte.

Pongamos algunos ejemplos significativos.

A Paulina Rubio le gusta tener en su camerino agua mineral a tres temperaturas distintas (¡medidas con termómetro digital!), sushi del mejor catering de Miami y vitaminas azucaradas (digo yo que serán caramelos Vita C o Frenadol).

Colate no es egoísta e igual que cuidan a su chica, él gusta de mimar a sus seres más queridos. Miranda, su perrita (que murió recientemente) y de la cual no se separaba, era una renombrada gourmet que se hacía servir bandejas de queso francés en vez de Friskas. Claro, “francés”, hay que joderse, como sólo hay unas cuatrocientas variedades diferentes… (ya sabemos de qué la espichó la muy perra, ¿de una indigestión de Vacherin Mont d’Or, quizás?).

Alejandro Sanz, que presume de ser humilde, tampoco se libra de la quema, pues no entra a un camerino en el que no abunde la cerveza. Ahora entiendo porqué balbucea tanto.

Madonna, por su parte, entre otras muchas cosas, pide agua mineral francesa. En serio, ¿puede ella distinguir si el agua es Vichy o Hilddon? O mejor dicho, ¿Madonna sabrá distinguir algo?

Mariah Carey usa el agua mineral francesa para bañarse con su mascota. Esta tipa es una guarra, no por bañarse en agua francesa sino por enjabonarse con la perra.

Luis Miguel exige en su camerino agua embotellada (¿francesa?), bebidas energizantes (¿caramelos Vita C?), carnes frías, fruta, tequila, vodka, whisky y un chef exclusivo que le cocine comida turca y ensaladas exóticas. Con tanto papeo guarro, ¿cómo consigue tener los piños blanqueados?

Los Rolling Stones varios camerinos detrás del escenario (con refrigeración y baño), seiscientas toallas, cientos de litros de alcohol y una sala de primeros auxilios. Luego se nos caen de un cocotero, hay que joderse.

Amy Winehouse pide cuarenta botellas de whisky en su camerino. Está claro que lo de “wine” le da un toque muy mediterráneo a su apellido pero son todo apariencias.

Y por último, James Hetfield, cantante de “Metallica” pide siempre doce botellines de cerveza “Tutankhamen brew”, una de las más caras del mundo fabricada según una receta recuperada por arqueólogos en un templo dedicado a Nefertari. Lo nunca visto, el mundo al revés: una cerveza  meada por Nefertari desata las pasiones de un “heavy”.

Definitivamente el hombre es el animal más tonto de toda la Vía Láctea y por goleada.

Seguiremos informando.

2 comentarios en “Percebes y butifarra

  1. Paco

    Vamos a ver Javi los animales no son tontos se guían por su instinto y algunas directrices marcadas por sus poco desarrollados cerebros. Mejor si dijeramos simplemente que el hombre es lo más tonto del Universo. Un tonto versado.

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