Una guarnición extraordinaria para el corderito de Aranda asado.
“Remoje en leche, durante quince días, unas buenas rodajas de momia, después las escurre bien y las seca, antes de disponerlas en una fuente. Se cubre cuidadosamente con aceite de oliva y se dejan así en sazón medio día. Luego las sirve con una ensalada de remolacha, fuertecita de especias”.
Escrito por Topor.
Crédito fotográfico by mueredecine