Atabal

En mi dilatada y fecunda carrera de gacetillero, cronista gastronómico y titiritero feriante de radio y TV, tropecé siempre con un peculiar bando de pistoleros con irrefrenables ganas de aparecer en mis programas de cocina a toda costa, aún sin  saber freír un huevo o enroscar el hojaldre en un canuto de lata. Para compensar, es habitual que se me aparezcan gentes a horas intempestivas con capazos llenos de golosinas, como le ocurría a mi tío Jaime, un médico muy querido al que en navidad le llenaban el maletero de longanizas, sopas canas y cazuelas de capón en salsa.

Yo tengo la suerte de que sin estudiar carrera universitaria me asaltan los bodegueros y fabricantes de utillería comestible con ilusión desmedida, intentando que sus productos aparezcan a toda costa en mis crónicas, que intento filtrarles con todo detalle. Y luego, claro está, suena la flauta y tropiezo de ciento en viento con profesionales “brillantes” que me abroncan cuando insinúo que me gustaría referenciarlos, para compartir con el mundo tal o cual especialidad que me ha dejado patitieso. Me suplican que no hable de ellos y que me comporte disimuladamente, como si no existieran, ¡ni se te ocurra escribir nada!

Pues así son los de Atabal, unos pasteleros de Betelu que hacen roscones y rosquillas, lazos de hojaldre, magdalenas, mantecadas y un guirlache de pelotas. No se les ocurra ir, no se acerquen, déjenlos y no les agobien, ¡aléjense de allí, virgen santa!

Atabal
Betelu
Tel.: 948 51 31 51
Precio aprox.: Lazos (19 euros/kg.) 

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