Oporto Kopke 20 años

Cuando alguien saca de un armario cualquier tipo de destilado venerable o vino fortificado embotellado en “ampollas” oscuras del año de la polka, contienes la respiración y te preparas con la misma ceremonia con la que se viste un torero.

En estos tiempos de prisas y bebidas carbonatadas con hielo es de obligado cumplimento dedicarle toda la pompa y boato necesarios a un trago como el que hoy les presento, que lleva siglos elaborándose con sumo esfuerzo para que le dediquemos en la copa el rato que sea necesario.

Turbio y de dulzor antediluviano, ofrece en la boca todo un derroche de frutos secos, especias y notas de madera fina que van de perlas para empujarse una terrina de hígado de pollo o un buen queso maduro de cabra.

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