Los vinos de esta bodega consiguen que a uno se le corte el hipo cada vez que aterrizan en la mesa. Cierto es que cuando algo fastuoso hace acto de presencia en un mantel, todo pichichi enmudece, siempre y cuando te rodees de compañeros de zampada sensibles y educados.
San Vicente de la Sonsierra es cuna de finos brebajes y éste tiene su origen en un viñedo con una ubicación extraordinaria, “La Canoca”, elaborado con una variedad poco habitual, llamada “Tempranillo peludo”. Ofrece tragos memorables y de larga vida, como las canciones de María Dolores Pradera, que Dios tenga en su gloria.
Si pueden descórchenlo y brinden, que nos vamos al garete. De nada.
www.sierracantabria.com
Precio aprox.: 35 euros