O de unas batatas fetén.
De todos es sabido que con el descubrimiento de América se inicia una de las mayores revoluciones alimentarias de la historia, que trastoca todo lo conocido y abre horizontes hasta entonces impensables. El encuentro de los dos mundos –América y Europa- fue como el choque de un convoy a medianoche, allí saltaron chispas y provocó el lógico intercambio de productos agrícolas y ganaderos.
Al parecer la batata fue traída por Colón en su primer viaje a América, mientras que el invento de la caña de azúcar se lo debemos a los árabes que cuentan que lo descubrieron en el sudeste asiático hacia el siglo VIII.
Pues bien, de la unión de estos dos productos intercambiados entre las dos culturas nace esta conserva la mar de curiosa y bien sabrosa, no en vano son dos productos que se han cultivado durante siglos en las costas malagueñas, granadinas y gaditanas y que aún hoy en pleno siglo de las modernidades vacuas se sigue haciendo, ¡alabado sea el señor!
Estas batatas son producto tope natural, sin conservantes ni colorantes, simplemente se preparan cociéndolas en la miel de caña junto con canela, clavo y anís en grano.
Lo mismo vale para servir de picoteo con un poco de queso, por aquello del contraste dulce -salado, que como acompañamiento meloso de una pieza de carne o de unos langostinos o unos flamenquines, -si estamos por la tierra-, que como postre, acompañados de una buena bola de helado de vainilla o un buen mazacote de nata montada.
Si alguna vez le pueden hincar el diente, no lo duden, ¡no les dejará indiferente! Como diría Celia Cruz, ¡asssúuucarrr!
Frexiniana S.C.
C/ Xorairan número, 11
Frigiliana 29.788 Málaga
Teléfono: (34) 636 373 300
Pagina Web: http://www.frexiniana.com
Email: frexiniana@gmail.com
PVP: 4 €/250 g