O de una sal que mola un montón.
Es más conocida que la chelito y hoy en día todo pichichi, con un mínimo de gusto por los asuntos del ñampazampa, tiene en un rincón de su cocina una caja de la emblemática casa británica que desde 1882 produce esta estupenda sal cien por cien marina procedente de los estuarios Blackwater, en el condado de Essex.
La sal se extrae de manera artesanal siguiendo los métodos que utilizaban los romanos hace más de 2.000 años, que se dice pronto.
Este proceso artesanal consiste en el filtración de agua de mar recogida directamente del estuario. Desde allí se bombea a unas calderas poco hondas de acero inoxidable en las que se hierve lentamente para que se evapore el agua y los cristales se precipiten al fondo.
La sal se recoge a mano en un proceso llamado “drawing the pan” para su posterior secado.
El puntazo es que las escamas se acaban disolviendo en la boca como peta zetas, con un sabor suave y a la vez fresco, y el latigazo que producen engancha que no veas.
Lo curioso es que uno de los hitos de la marca se produjo en el año 2.000 cuando una conocida presentadora de televisión recomendó la Maldon en el libro que acaba de publicar y las ventas en el Reino Unido ese año se dispararon como un cohete, ¡qué cosas tiene la tele!
La más característica es la Maldon blanca pero hay una versión ahumada, conseguida a través de un proceso de ahumado en el que se utiliza madera de roble inglés, que también es muy recomendable para determinados usos.
Es un hecho, la Maldon mola un montón.
Maldon Crystal Salt Company Limited
Wycke Hill Business Park, Maldon, Essex, Inglaterra, CM9 6UZ
Teléfono: (34) +44 (0) 1621 853 315
Pagina Web: http://www.maldonsalt.co.uk
Email: info@maldonsalt.co.uk
P.V.P.: 5 €/125 g