Humberto Gutiérrez

O de un imitador vivaz como él solo, puro humor en estado de gracia. 

¿Un placer compartido?

Descerrajarse unas copas con amigos.

¿Un placer de tu niñez?

Zamparme la leche condensada directamente del tubo. ¡Demasié!

¿Un olor placentero?

El de un horno de pan. Huele a… ¡victoria!

¿Un placer egoísta?

Elegir un momento en el que fumarme un purazo.

¿Un placer para tu oído?

Dean Martin, Frank Sinatra o Elvis Presley, aunque sea eructando.

¿Un placer para tus ojos 

Hojear libros de cine, rodajes… soy muy mitómano.

¿Un placer carnal?

Póngame una de sexo, vuelta y vuelta.

¿Un placer desconocido?

Quedarme clavado sin hacer nada. En babia total

¿Un placer del gusto?

Embutido y algo de marisco, y si me queréis…irse!

¿Un placer anacrónico?

Los modales y limpiarme los zapatos.

¿Un placer que no cueste dinero?

Estar tirado en el sofá, sin prisa.

¿Un placer del que avergonzarte?

“Hacer trajes” (criticar con humor negro) a los transeúntes sentado en la terraza de un bar.

¿Un placer fuera de tu alcance?

Vivir sin currar. Retirarme a una playita a pintar.

¿Un placer irrenunciable?

Gastar dinero en mí cuando estoy currando. Para eso lo hago.

¿Un placer sobreestimado?

Andar descalzo. No me gusta nada.

¿Un placer golfo y confesable? 

Un vermú que se va de las manos, se convierte en comida a base de pinchos, cafés copas… y empalmar con la cena y lo que venga… ¡Jornada homérica!

¿Quién es Humberto Gutiérrez?

Un tío tan normalito… que acaba siendo un raro. Y además un ¨vitorianico”, que siendo de Gasteiz, nunca pensó que pudiera vivir del humor, la radio, la tele… ¡pero mira!