MARMITAKO DE CHIPIRÓN Y BACALAO
1 begi-haundi de 800 g-1 Kg., limpio, cortado en trozos (3×3 cm.)
250 g de desmigado de bacalao Giraldo con piel
1 pimiento morrón picado
2 pimientos verdes picados
3 cebolletas picadas
1 puerro picado
1 diente de ajo picado
2 cucharadas soperas de pulpa de choricero Zubia
1 taza de salsa de tomate
1 kg de patatas peladas, limpias
Aceite de oliva virgen
Agua, sal y perejil picado
Pochar la verdura en una olla + aceite de oliva + sal.
Trocear el chipirón sobre la tabla y añadirlo al sofrito.
Cascar las patatas.
Añadir al fondo el choricero + tomate + patatas + agua + sal.
Guisar unos 25-30 mn.
Añadirle el bacalao en tacos y dejarlo unos minutos que se cocine.
Rectificar el sazonamiento + sal + perejil picado.
REVUELTO DE SARDINA VIEJA
4 sardin-zarrak
3 cebolletas picadas
2 puerros picados
4 huevos Gorrotxategi
Perejil picado
1 taza de leche
Aceite de oliva
1 cayena
Perejil picado
Limpiar las sardinas de espinas, cabeza, piel y tripas sacando los dos lomos.
Ponerlos a remojo en la leche durante 2 h. aprox.
Pochar cebolletas + puerros.
Cuando estén pochados, sin que cojan color, añadir los lomos de las sardin-zarrak troceados y darle un par de vueltas.
Subir el fuego y añadir los huevos batidos + perejil, haciendo el revuelto de forma que quede jugoso.
Listo.
Que grandes, 40 años haciendo reir a niños y mayores
Las 4 salsas vascas: Pil-pil, verde, roja, negra y una mezcla entre ambas con piperrada, club ranero.
La salsa Pil-pil originaria de Bilbao.
La salsa roja de Bilbao.
La salsa verde de Bilbao: “en la primera semana del mes de mayo de 1723, doña Plácida de Larrea, vecina de Bilbao, dejó constancia de la receta que había imaginado en una carta a su amiga y tocaya doña Plácida de Larrínaga y Eguidazu, navarra, del Valle del Baztán. En ella describía cómo había guisado la merluza en salsa verde con abundantes perejiles, adornada con espárragos que le habían mandado de Tudela, chirlas y una docena de gordos cangrejos pescados en aguas del Ibaizabal».
Salsa Bilbaína: Poner en un recipiente los ajos fileteados y el aceite de oliva de 1º. Poner al fuego y dejar hacer los ajos hasta que estén blandos pero blancos. Sacar del fuego y añadir las guindillas, un poco de perejil y el vinagre, mezclamos todo bien.
En San Sebastián para celebrar el día de su patrón todos (los que pueden) comen angulas a la bilbaína.
No se cual sea el origen de la salsa negra pero esta claro que en Vizcaya se ha cocinado desde siempre.
La adaptación de una canción alemana se hace en el restaurante café Iruña de Bilbao, la canción «Buen menú señor» que se canta en San Sebastián en cada sociedad con gran orgullo.
A pesar de todo esto y todo lo compartido a muchos Bilbaínos se les recriminan muchas cosas y en muchos sentidos se les ningunea o se les trata despectivamente por serlo, ya vale del odio de los donostiarras hacia los bilbaínos. Justicia por favor !
Chuletón de buey a la bilbaína o Villagodio pieza que debe andar alrededor de los cinco centímetros y pesar 1.200 gramos. El Villagodio o chuletón “auténticamente bilbaíno”, tiene su origen en las veleidades toreras del famoso Marqués que, en 1909, mandó construir un coso taurino, la placita de Villagodio, en el barrio de Indautxu, en la actual calle de Pozas, con escaso éxito porque decían que eran toros los del Marqués que “sólo servían para carne” lo que, como indicamos, dio paso al famoso chuletón de novillo de tres años, asado a la parrilla.
Ciertamente se podría ver su entusiasmo en el trabajo que usted escribe en blog.daviddejorge.com. El mundo espera aún más apasionados escritores como usted, que no tienen miedo de decir lo que creen. Siempre sigue a tu corazón.
Hola David (perdón por el tuteo)
Hace poco me instale Imagenio y un día haciendo zapping encontré tu programa, me gusto mucho y desde entonces lo sigo por la web y quiero felicitarte por la sabrosas y contundentes recetas que presentas.
Las he ido imprimiendo y guardo prácticamente todas, de momento no las he hecho, pues por problemas de salud (el corazón) no puedo comer con sal y me parece que esas recetas sin sal deben perder.
Estoy a la espera de un trasplante y entonces imagino que ya podré comer con sal y deleitarme con tus recetas.
Quiero aprovechar la ocasión para pedirte si puedo poner alguna receta tuya en mi blog, citando la fuente.
Saludos y Arriba Rusia y el cocinero.
José