O de tres tascas en una esquina del barrio donostiarra del Antiguo.
Tres locales que campan a su aire en el barrio donostiarra del antiguo
Hoy el asunto va de esquinas, así que empecemos sin perder un segundo por Piccadilly Circus, famosa intersección de entre todas las del orbe situada en el West End londinense, viejo distrito de Westminster, acicalada desde 1819 para empalmar Regent Street con las principales arterias comerciales y teatros de la capital del viejo imperio: huele a fritanga de abadejo, cucurucho de papas fritas, curry de Madras, pastel de carne con puré de guisantes infecto, pudding de manzana, carne con paprika y meados de londinense estresado que regresa manga de madrugada, ya saben, pimplan hasta que revientan.
Recuerden ahora el espectáculo de otra esquina, la Homero Manzi, expresión viva de la cultura argentina, con sus músicos callejeros que transportan al Buenos Aires querido de antaño, donde cada rincón, según cuentan, fue escenario con olor a tango y arrabal: huele a malevaje y empedrado, a mate, a sopa de domingo con carne de puerco y bife de chorizo, ya lo dijo Martín Fierro, “todo bicho que camina va a parar al asador”.
Por el mismo precio, sin salir de la “Reina de la plata”, les llevo a otro chaflán, el de San Juan y Boedo, plagado de cafetines tras cuyos cristales charlaron el maestro Borges o César Tiempo y los tangueros Discépolo, Sebastián Piana o Cátulo Castillo, artistas que convirtieron al tango en la expresión más ardiente: huele a perdición.
Hay otras esquinas, las de cada uno de ustedes; el edificio Capitol de la Gran Vía madrileña y su aparatoso neón de Schweppes iluminando desde hace décadas la Plaza del Callao; la esquina de la Ópera Garnier parisina, frente a la que se levantaba el viejo restorán “Boeuf à la mode” de los hermanos Tissot, fundado en 1792, reputado por su cocina meridional repleta de ajos; o la donostiarra Boulevard con Oquendo, en la que estaba el refinado deli de Arrieta y Garagorri, filón de la mejor charcutería francesa y salón de té.
Hoy les escribiré también de una esquina más modesta, sí, cuasi recién nacida, en la que campan a su aire tres tascas como tres gracias, hermosas tabernas caracterizadas por la flacidez de sus carnes y la ampulosidad de sus barras, bien surtidas, o a mí me lo parece.
Vean primero a los hermanos López Iñurrategui en su marisquería, Ana atiende y Sergio se maneja en una cocina estrecha en la que hierven a toda mecha bígaros, centollas, percebes y gambas; cálcense media docena de ostras, alguna almeja limón y una ración de rape y merluza rebozada.
Vayan más tarde bien derechos a la Bernardina, donde reinan Coro Beristain, Amaya Arzallus y las mejores chacinas de la capital, nada mejor para matar el aliento a langostino que un buen jamón de Joselito gran reserva de buena curación, una fuente de salchichón y chorizo o algún plato con licencia para fardar entre amigos, el carpaccio de gambones o vieiras está rico, la ensaladilla rusa es generosa en el aliño, sirven huevos rotos con jamón y un buen arroz con zamburiñas y panceta.
Y para terminar, viento en popa a toda vela, enfilen proa a Cabo Norte, a la vuelta de la esquina, donde les recibirá Idoia Guzmán con su mandil anudado a la cintura y algún sofrito olvidado al fuego, en esta casa guisan bonito con tomate, rabo de vaca y carrilleras al vino tinto y manos de cerdo empapadas de salsa vizcaína.
Vuelvan sobre sus pasos, si pueden, regresen a la Bernardina y zambúllanse en las copas que sirve Javier Ramos, agárrense al trago y a beber, que son dos días.
Marisquería Ondarreta – C/Logroño 3-Donostia – Tel.: 943 311 873
Bernardina – C/Vitoria-Gasteiz 6-Donostia – Tel.: 943 314 899
Cabo Norte – C/Logroño 5-Donostia – Tel.: 943 211 142
COCINA Todos los públicos
AMBIENTE Modernito
¿CON QUIÉN? Con amigos / En pareja
PRECIO Depende de la alegría del poteo
Crédito fotográfico by Lobo Altuna