O de unos cow-boys aceituneros primos hermanos del mismísimo Búfalo-Bill.
El de vaquero es un trabajo que exige estar atento a los animales las veinticuatro horas del día, y dormir la mayoría de las noches a la intemperie. Para ser vaquero, además, es imprescindible ser un muy buen jinete. Los vaqueros que trashuman con la ganadería del Marqués de Valdueza explican que los jóvenes de hoy prefieren trabajos menos sacrificados, pero ellos, a pesar de todo, por nada renunciarían a esta actividad. Es más: los aludidos comentan jocosamente que su trabajo es mucho más auténtico que el de sus colegas de las películas del Far West, ‘porque nosotros llevamos doscientas cincuenta vacas y los de las pelis sólo van con cuatro’.
Por si esto fuera poco, en la finca que poseen en Perales de Valdueza, situada cerca de Mérida, en la comunidad extremeña, han querido perpetuar la tradición de la cultura olivarera y de la viña, como en tiempos de la antigua Roma, con marcado acento de “terroir”.
De entre las joyitas que elaboran, nos pierde el aceite de oliva virgen extra, tremendamente afrutado, con una fragancia que ya quisieran muchos perfumes para sí, notas a hierba y a césped y sabor a almendra verde, vainilla e incluso tomate. Ha sido creado con una selección de las variedades arbequina, picual, hojiblanca y morisca, que le aporta una entrada dulce, un ligero amargor y un toque picante, de auténtico vicio, Mauricio. Para regar las ensaladas de este verano y quedarse como un marajá.
Aceite Marqués de Valdueza
C/Marqués de Riscal 11-3º(1)
Madrid
Tel.: 91 319 15 08
Precio: 14 €
