O de un vino que de ser mujer sería prieta y deslenguada como ninguna.
“Es de ver con qué cuidado y parsimonia escancian su contenido algunos viejos bebedores en solemnes momentos (…) De todas suertes, no molesta a los vascos el que algunos forasteros hagan poco aprecio al chacolí. Más aún, parece que temen que algún día se aficionen éstos demasiado a él, porque, en tal supuesto, y como no es bebida que se elabore en gran cantidad, bien pudiera suceder que faltase a los naturales del país.” El texto entrecomillado está recogido en una guía gastronómica de 1950; han cambiado los tiempos que es un demasié y tan solo de pensarlo entra la risa, pues hoy se embotellan casi dos millones de litros en las bodegas adscritas a la denominación guipuzcoana. El txakoli es un vino fresco del año que ha sabido envalentonarse con la modernidad y Ameztoy elabora uno bien particular; huele a lluvia y si afinan el olfato sentirán flotar en él hasta caballitos de mar. Es vino “glacial” con acidez justa, picante, con la chispa exacta del txakoli elegante; dénle un trago y saboreen un cesto de limones y pomelos. Si este vino fuera mujer sería fresca, descarada, prieta y deslenguada, con el punto de hermosura suficiente para volver majara a toda la Ciudad del Vaticano.
AMESGUREN, S.L.
Eitzaga auzoa 11
20808 Getaria
Tl. 943 140 918
Precio: 7 €.
Es un vino que va muy bien con los «pinchos». A mí particularmente me gusta aunque no sea «natural del pais».