¡Y un huevo!

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O de que el huevo es una Viagra que hace puntillas cuando se fríe.
Cualquier hogar es impensable sin la relación entre la figura materna y la preparación de las tortillas de patatas, los huevos fritos, revueltos, escalfados o pasados por agua. O sin los inolvidables postres que tienen al huevo en el trono de su pasta y su sabor: flanes, tocinos celestiales, torrijas, lechefritas, yemas de santateresita del Jesús hermoso, huesos de sanexpedito…

No hay enfermedad a la que no se le haya visto una prometedora superación gracias a la energía de la yema, tan nutricia como un manjar directamente destilado de los secretos de la vida. Dentro de la yema está el dios al que cada uno de nosotros rindamos cuentas. Además, en esa yema está el sol y el mapa condensado de la noble existencia primitiva. ¿Que sería un flan sin huevo?: pura marejada láctea tempestuosa. ¿Y una tortilla de jamón sin él?: unas magras achicharradas y sedientas en el fondo de una sartén, diciéndonos medio sudadas: ¡huevo!, ¡huevo!. ¿Y un noble sabayón sin su presencia?: nada más que una pobre crema de chichinabo. ¿Qué sería de un consomé sin las babosas claras del huevo?: un caldito de tres al cuarto. ¿Y una aristocrática salsa inglesa en ausencia de ellos?: no sería más que una sopita para desdentados. ¿Y los bizcochos, genovesas, capuchinas, brioches o masas esponjadas? ¿Qué harían sin su concurso?: saldrían de sus moldes achicharrados como almas en pena, en busca de la razón de su existencia: un puñado de huevos batidos bien cremosos. ¿Qué sería del inicio de cualquier fiesta presidida por la autoridad sin nuestros amigos? ¿Qué puede lanzarse mejor que un cesto de ellos?

Son proyectiles bien precisos que no desvían su trayectoria hasta que hacen blanco en el jeto de un alcalde o la sotana del padre Tomás. El huevo es energizante, bueno para la vista, para el metabolismo del cerebro, propicio para la hidratación de la piel, apropiado para combatir el estres, fortalecer el cabello, aconsejado para aumentar la potencia sexual: el huevo es la cápsula de la vida que entendemos, tenemos y a la que nos aferramos, una “viagra” que hace puntillas cuando se fríe.

Crédito fotográfico by pablodf

1 comentario en “¡Y un huevo!

  1. Lolo

    Que me digan a mi que me quitan el almuerzo de los viernes, casi el mejor dia de la semana. Unos huevos fritos con jamon y si le sumas unos lazitos, … umm. Eso si, como siempre en compañia, que untar uno huevos solo…, no pega.

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