O del menos común de los sentidos de nuestra tonta gastronomía contemporánea.
Todos los que me conocen saben que respeto al guisandero y que nunca toco la pinga al chef honrado y currado que trabaja en silencio.
El restaurante es un reciente invento de apenas tres siglos de vida que ha procurado chicha al hambriento, caldo al sediento, confort al fatigado y lumbre al resfriado. Si uno consulta la historia y se acerca a los párrafos en los que se detallan los pormenores de este feliz alumbramiento, comprobará que el primerísimo local exhibió sobre su puerta un feliz latinajo, «venite ad me omnes qui stomacho laboratis et ego restaurabo vos». Generosa declaración de principios para alicatar el estómago, reparando el apetito. Pax in terra…
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¡Te quemarás en el fuego del infierno con la propia leña que tu estás echando!. ¡Converso, blasfemo!. Todavía no te han dicho que no se puede ser politicamente incorrecto, ir contracorriente cansa mucho y cuando necesites una mano amiga tus amigos serán mancos.
Fdo. LA IRONIA.
paco siempre estarás tú para sacarme del lodazal, jeje! besos!
¿Por qué será? que al leer, besos, me he acordado de la lengua, y que maravillosa lengua de ternera rebozadita y con su salsa me zampaba yo de crio en el Morondo de Irún cuando me llevaban mis padres; eso si que era comida casera de la buena o ese es el fantastico recuerdo que tengo. A veces una tonteria nos sume en unos recuerdos de sabores imborrables por mucho tiempo que pase.
ostias el morondo! un clásico de entre los clásicos iruneses de toda la vida! junto a la tienda margarita, biscotes recondo, chocolates elgorriaga, los quesos y picantes del gaztelu, la tortilla de patata de ita del 3 hermanas… cuántos recuerdos… un amigo mío dice que la vida no cambia, que somos nosotros, que nos hacemos viejos… ¿qué te parece paco? salud!
Todos esos recuerdos son los que nos enraizan en nuestro entorno y por ello creo no cambiamos mucho, a lo sumo evolucionamos (normalmente a peor). Y siguiendo con los recuerdos ya que mencionas chocolates Elgorriaga, para mi el mejor chocolate del mundo, será porque he vivido toda mi vida junto a la fabrica y esas mañanas frescas y soleadas de primavera con ese olorcillo que se desparramaba por todo el ambiente tampoco se olvidan facilmente.
pues entre ese olorcillo a chocolate y el que salía del obrador de recondo cuando hacían pan, estarías todo el día encantado… paco eres un champion!
Gracias David por desvelar que el secreto de la tortilla del Txuntxurro está en los 18 huevos que lleva. Me pareció exagerado, pero cuando la hice en casa ummm, deliciosa, casi tan buena como la de ellos.
La siguiente receta por favor los quesos y picantes del Gaztelu.
Saludos y sigue deleitándonos.
18 huevos?
Y cuanta patata?
Yo recuerdo los bocatas de tortilla de patata del manolo con pan de aguirre