O de que aquí llega una nueva edición de otra jamada anunciada + bonus track.
¿Empezamos con la noticia mala? No hay. La buena es que cenamos en Aldabe y la mejor, que nos animamos a visitar un clásico irunés que pronto cerrará sus puertas, el restaurante Mertxe.
Comimos en casa de Joseinacio Celaya el pasado sábado 4 de abril, celebrando un pellizco de lotería. Mesié Celaya es un cocinero bravo que tiene merecida su pronta jubilación, pues lleva cocinando y currando como un potro desde hace una jartá de años en una villa llena de encanto. Toda una vida guisando para iruneses y forasteros.
Fui acompañado de Mayi, Bittor, Jesús, Queso, Tomi y Buta.
Nos dimos un festival del carajo, jamón, pimientos verdes rellenos de chipirones en tinta, kokotxas de merluza al pilpil, ensalada de txangurro y segundos sólidos y sin mamonadas, bacalao en piperrada, cordero lechal asado con puré, solomillo con salsa roquefort y lecheritas salteadas. Postres de inspiración vasco francesa, ya sabéis, dulces emplatados al estilo del año de la polka con gracia y fundamento, helado de chocolate blanco, tortilla alaska, souflée, sorbete de limón, helado de roquefort con crema de moras y gratinado de mango con frutillas.
Nos trincamos cinco botellas de Marqués de Riscal tinto Reserva 2.004, una botella de florido Chivite rosado, cafés, copas y puros habanos.
A las 17:45 salimos desfilando del local, como hermosos patos de Martiko.
Hasta aquí el bonus track, pues «semos» diferentes y lo colocamos antes de la «veritable» crónica que nos ocupa.
Pues eso. Quinta crónica.
Comensales. Buta, Iker, Jesús y yo.
Prolegómenos. Compras en Solbes y llegada a la sociedad en vuelo raso a las 19:15. Como era temprano, nuestro chef Jesús tenia el “niño” abierto y se hizo una merendola consistente en tomate en ensalada y pedazo de queso Cabrales con pan crujiente, culminando con siestón de una hora. Ah, la vache! Le animamos para que la próxima vez venga a Aldabe con orinal y pijama.
Como el menú de la cena no tenía mucho intríngulis -calamares, carrilleras de la cena del día anterior y lomo empanado con tomate frito y queso rallado al horno-, nos tomamos el asunto de su condimento con gran parsimonia.
Hacia las 21:15 empezamos a pelar las patatas para escoltar el lomaco y a las 21:45 freímos los lomos, los calamares y las patatas.
De entrantes. A las 22:15 embestimos con los entrantes -calamares y carrilleras- y luego hicimos una pausa para no terminar la cena muy temprano y quedarnos ensimismados.
De segundo. Los lomos los tomamos a las 22:45 y terminamos a las 23:20. ¿Cómo se hace tal delicia? Tomad nota; en una fuente de horno cubres el fondo con tomate sofrito, empanas lomo fresco en filetes con pan rallado, los fríes un segundo y los acomodas en la fuente, sobre el sofrito, sin amontonarlos. Cubres con otra capa de sofrito y espolvoreas con queso rallado. Metes “tic” al horno para que se caliente, funda el queso, gratine y escoltas con las papas fritas. Levanta a un muerto.
Cafés. Pasamos acto seguido al saloncito a tomar café, copazos y timba de mus -empate (3-3)-.
De postre. Nada, nos estamos cuidando -operación bikini, sí, méate de risa-.
Bebida. Tinto Viña Real, sidra y mis kalimotxos.
Vuelta al ruedo y para casa.
Hora de arribada: dato no disponible.
Seguiremos informando.
Crédito fotográfico by Bolo
De verdad, esto es insuperable. Parece una cronica de la posguerra. La matanza de estos chicos para cuándo?. Vaya chorizos y jamones, si Joselito les trincara…
jajajajaja
son unos jabalíes y una panda de bestias pardas…
¿Por qué durante dos años por allí nunca nadie me había dicho que existía el Aldabe? Cagoenbuda menudos homenajes
tranquilo, pequeño saltamontes, volverás e iremos a guisar un pato pequinés! viva china!
a guisar un pato pequinés al aldabe me refería!
¡Hay que joderse! entre los comensales del Mertxe hay uno que se llama «Queso». Que peligro, si alguno se queda con hambre a lo mejor se lo menriendan con membrillo.
ostias paco creo los protagonistas de las crónicas del bolo aún no se han dado cuenta de que les acompaña un tío con ese nombre, es verdad, se lo van a comer en bocata seguro. habrá que seguir leyendo las próximas entregas y ver dónde para el tal «queso» si no lo nombran es que se lo han jamado. «queso» ya puedes andar al loro que te van a meter al horno, no le des la espalda nunca al bolo que te juegas la vida. vaya panda de mamelucos… estas crónicas son lo más jevi desde que se publicó el libro «viven», el de la tragedia de los andes, jejeje.
Después de haber participado en una cena en Aldabe (ver magnífica Cónica nº2), quedé con Jesús en que un sabado de estos hacíamos Cocido Madrileño completo, pero para comer, en vez de cenar. Tengo que pasarme por el Bar de Lagartijo (Chic)para encontrarme con el Maestro Jesús para ver si tiramos p’alante.