PerretxiCo

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O de un tapeo tecno pero verdadero.

La coqueta taberna de MarmitaCo gasta una propuesta con tremenda enjundia

perretxiko_3Al azpeitiarra Josean Merino el veneno de la cocina se le metió en el cuerpo desde que empezó a levantar un palmo del suelo. No pertenecía a ninguna saga de hosteleros, sin embargo la amatxo oficiaba como suprema guisandera de la tierra y en casa nunca faltaron primorosas verduras del mercado de Ordizia, pescados de Zumaia, tremendos filetes de ternera y pecaminosas tartas que se agenciaban de la pastelería Egaña de la propia localidad. Con estas alforjas el viaje no podía estar más que encaminado.

Hace poco más de un año que Josean, afincado tiempo atrás en Gasteiz, abriera las puertas de su flamante PerretxiCo, un local tope céntrico a pocos metros de la plaza de la Virgen Blanca, que viene a ser la coqueta taberna del MarmitaCo, el restorán que capitaneaba hasta entonces con el que paladeó las mieles del éxito en la ciudad.

PerrechiCo es un garito la mar de chulo, de tapeo tecno pero verdadero, sin sobreactuación ni horteradas, con chicha esencial currada en los fogones a pie de llama, donde lo mismo desayunas como el príncipe de Bel Air a primera hora de la mañana que te pones finito de Córdoba con pinchos reventones durante el día o te regalas unos buenos tragos de noche, cuando todos los gatos son pardos.

El local desprende una luminosidad fetén, vestido de madera clara y cristal, una puesta en escena repleta de vitrinas a modo de panadería parisina, con un barra y comedores diferenciados y con la cocina a la vista del personal; uno entra, se encuentra este panorama y le entra un hambre del diablo, los ojos saltan de las órbitas ante tantos bocados de lujuria con traje de Valentino, ¡maldición!

En PerrechiCo no hay, por tanto, excusa para el picoteo fino y deslumbrante, así que déjense seducir por ese fondo de auténtico sukaldari que gasta el bueno de Josean y por la sonrisa franca y la profesionalidad que derrocha su chica, Estitxu Pérez, vitoriana de pro que se mueve cual gacela salerosa por la sala.

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Triunfan como la chelito pinchos como el bikini ibérico, con panceta, morcilla ibérica, mozzarella y mantequilla trufada, ¡para mear y no echar gota!, el arroz de perretxikos y jamón y el turrón de foie gras al curry con yogur. En asuntos dulces se lleva la palma el impactante maxibom de Idiazábal con chocolate y nueces, aunque son igual de irresistibles el yogur de caserío con frutillas rojas y menta o la sempiterna y deliciosa torrija de pan de brioche.

Uno tampoco debería largarse del garito sin dar buena cuenta de sabrosísimas raciones como las de las patatas bravas, con su toque justo de picante, los langostinos empanados en cacahuete, que son como pipas pero con cien decibelios más de vicio, o la tortilla guisada de bacalao, con un saborazo demasié.

Pero para saber lo que se cuece de veras en el fondo de las ollas del lugar lo mejor es optar por el menú picoteo o por el PerretxiCo, compendio de lo más lucido de la carta, en los que no suelen faltar “golosinas” como el pan de cristal con cecina, tomates secos, parmesano y rúcula, ¡qué ricura dios!, los apetitosos tomates raff con verdel en escabeche y cebolleta fresca, unos ricos rollitos de pato de primavera, el original gratén de txangurro en lata o segundos que son toda una declaración de intenciones: tempura de atún con salsa teriyaki, rodaballo asado a la donostiarra con hongos, rabo de toro deshuesado con puré clásico de patata y mantequilla o el abanico ibérico a la plancha con cebolletas agridulces, ¡vivan los locales que pringan como nadie su playlist de sofritos, fondos, farsas y rellenos gustosos!

Al mediodía hay un menú con producto de temporada a precios de risa que vale un potosí. Además se currelan de lo lindo la oferta de vinos por copas y unos desayunos caprichosos que son la bomba de neutrones: infinidad de panes y bollería (tostadas de brioche, pan ecológico de semillas, molletas, cruasanes, tartas de manzana, pasteles vascos…) y zumos como el de manzana y albahaca o el de melón con uva tinta que se salen del sota, caballo y rey y que entran como un correcaminos por el gaznate. ¡Viva la agilidad y la imaginación y la gente que se lo curra para sacarse de la manga una propuesta moderna pero con tremenda enjundia! Chispum.

PerretxiCo
C/ San Antonio, 3
Vitoria-Gasteiz
Tel. 945 137 221
www.marmitaco.es

COCINA Todos los públicos
AMBIENTE Tasca
¿CON QUIÉN? Con amigos
PRECIO Menos de 30 €; Menú del día: 13,60 € + IVA

1 comentario en “PerretxiCo

  1. bashusha

    Desde que empece a disfrutar viéndote cocinar no he parado. He comprado tus libros y es un gozo leerlos y ejecutar algunas recetas. Te considero mi amigo aunque no me conozcas. Sigo tu trayectoria y eres cojonudo a igual que Eli, la vi en un programa y es simpatíquisima. Un afectuoso saludo de una forofa que ahora tambien te ve en tele 5. Viva Prusia jijiji

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