O de un vino que tiraría de culo al mismísimo Zeus.
25 de junio, 2015, 08:00
O de un vino que tiraría de culo al mismísimo Zeus.
O de unos ajos de alucinar.
O de un vino con gran personalidad.
O de un vino recio y con personalidad.
O de un vino para beber sin chorradas.
O de unas mermeladas llenas de fantasía e imaginación.
O de un vino con el que darse un capricho.
O de un vino elegante de los que piden más.