O de un vino de una ricura intachable.
03 de enero, 2013, 08:00
O de un vino de una ricura intachable.
O de unas anchoas en salazón increíblemente buenas.
O de una de nuestras debilidades veraniegas por excelencia, ¡el salazón fetén!
O de un vino que nos pone cantidubi.
O de unos quesos que son una explosión para los sentidos.