O de que hartos estamos de quienes ruegan a dios y empuñan el porculero mazo.
¿Qué le parece la cocina vanguardista que se hace ahora?… le lanzan al escritor Antonio Gala en un número que ojeo de la revista Sobremesa. La respuesta es fantástica, pero evidentemente es consecuencia del tono obtuso o el descoloque que debe tener quién tan mal plantea la pregunta: «A mi me parece muy respetable, pero como me lo parece el arte zen, que ahora se lleva tanto. Antes entrabas en el hotel Alfonso XIII de Sevilla y sobre una mesa grande, de caoba y mármol, había un gran ramo de flores en un jarrón. Ahora hay tres tubos de cristal con dos juncos. No, me da un poco de pena ese tipo de cocina».
Hermosa y resolutiva respuesta referida al cambio de aires que en los últimos tiempos todos vemos en lo que nos rodea, hoteles, lociones capilares, salas de espera y manduca y bebercio, que no se libran, claro está. Previsible respuesta la del escritor a una pregunta confusa, imprecisa y de gaitas muy mal templadas. Mesié Gala debe comer y beber como un periquito y estará enfermo de literatura, apostamos un pie con su juanete. Y debiera ser obligación de quién entrevista ser más preciso en los planteamientos y dar menos bola a que se siga metiendo en el mismo saco a todo quisque: que hartos estamos de quienes ruegan a dios y siguen empuñando el porculero mazo.
Crédito fotográfico by sergis blog
