El último servicio

Archivado en: Dicen de mí

elultimoservicio1

O de ese momento que el chef vive una vez al año.

Llega ese servicio de cocina, el que cierra el «año de perro» de todo cocinero de postín tras tropecientas mil comandas ventiladas, varias chaquetillas a la basura, seis delantales consumidos por la mugre de la chapa pulida a muñeca y piedra pómez, un par de zuecos descalabrados, un reloj de cuarzo achicharrado de tanto abrir y cerrar el horno, dos yemas de dedo rebanadas, una uña a tomar viento troceando carcasas de pato o el recuerdo de dos novias bien majas, Leyre y Mónica, cansadas del tontolaba que es capaz de hacer los pedidos metido en la cama, obsesionado con sacar la partida de carnes con nota bien alta en vez de tocar nalga…

Para leer más, pincha aquí

Crédito fotográfico by Matt from London